lunes, 12 de abril de 2010

La música


El otro día escuché por casualidad la canción I can't live de Badfinger, de la que Mariah Carey hizo una versión cuando yo apenas tenía nueve años.

La primera vez que escuché esa canción me dejó tremendamente marcada y recuerdo haber pedido a mis padres encarecidamente que para ese cumpleaños me regalasen el CD de Maríah Carey. Escuché la canción una y otra vez, manoseé el libreto hasta que las grapas se soltaron y estuvo más desgastado que la biblia de un predicador.

Esto me recordó el proceso que llevaba por aquel entonces el poder disfrutar de una canción. Apenas han pasado 16 años y ya lo había olvidado completamente.

Antes, lo normal era que cualquier canción nueva la escuchases en la radio, o en la televisión en Los Cuarenta Principales, más tarde muchos de los madrileños tuvimos la suerte de disfrutar de Play Music en Canal Siete. Escuchabas la canción y sólo tenías dos opciones: o comprarte el CD o grabarla de la radio (casi siempre con las voces de los locutores al principio o al final).

Algunos afortunados entre los que yo me encontraba, podíamos grabar el videoclip de la televisión y después gracias a una conexión especial entre la tele y la minicadena, grabarlo en cinta. Los más ortodoxos, pegaban el cassette a la tele y lo grababan directamente.

Si querías escuchar un grupo nuevo, algún amigo afortunado que tuviese el disco te pasaba una cinta, eso de pasar cd's era demasiado arriesgado, un cd era muy valioso como para dejárselo a cualquier colega... Y ya ni hablemos del trabajo que suponía grabarse una cinta de "Varios"; al menos un par de horas delante de la cadena cambiado cd's y teniendo que escuchar todas las canciones completas.

Sin embargo no recuerdo todas aquellas penurias como algo tedioso o cansado, sino como algo emocionante, divertido entretenido....

Hoy tenemos gigas y gigas de música en discos duros externos. Conozco a gente que se baja de internet discografías enteras de grupos que ni siquiera conoce y que nunca llega a escuchar. En cinco minutos hacemos una selección de temas (los que nos tomamos la molestia de seleccionar) y en siete minutos tenemos grabado nuestro cd de "Varios". Creo muy a mi pesar que se nos está olvidando lo que significa la música.

Con esto no quiero posicionarme en contra de la piratería, ¡Dios me libre! Creo que los archivos P2P son el mayor invento de la informática desde el Excel; pero sí quisiera que todos nos tomásemos un momento de reflexión.

Un momento de reflexión para que valoremos ese arte que tanto placer y entretenimiento nos produce, en cualquier momento y a cualquier hora. Que recordemos que en gran medida es la música lo que nos hace llorar en una escena melancólica, y la música lo que nos pone nerviosos en una escena de miedo. Que hay gente, afortunados elegidos, que pasan su tiempo uniendo las notas, los sonidos, los silencios, de tal manera que nos hagan emocionarnos. Y que sin música, sólo nos quedan los colores para pintar nuestra vida.

1 comentario:

Dr. Doom dijo...

Aaaaaaaamen!!! Cada vez nos alejamos mas los unos de los otros ¿no crees??... verdades como puños!!